viernes, 2 de abril de 2010

Presentación Elaborada por los participantes

Introducción


Oratoria desde el punto de vista arte y la elocuencia como fuerza expresiva, van juntas, ya que no se posee el arte si no se tiene la fuerza vital de esta. Referente al deleite y a la persuasión ambos son consecuencias de las primeras, y es en estas donde estriba el éxito de los oradores. La causa es la facultad del orador y el efecto es la atención, entendimiento, comprensión, convencimiento y los ánimos conseguidos en los oyentes por parte del orador.
La oratoria se encuentra reflejada en el discurso, y el discurso en su conjunto ofrece una trilogía, la cual en el presente periodo, han sido tomados con más énfasis, ya que con ellos se pueden alcanzar los objetivos trazados y los efectos deseados.
La Oratoria está presente desde hace muchas épocas, pudiéramos decir que desde la edad contemporánea esta tiene grandes arraigues para el éxito.
Por otro lado La retórica, o técnica griega de la oratoria, fue introducida en Roma durante los siglos II y I a.C. Los grandes autores romanos de todos los géneros pasaron por las escuelas de retóricos griegos y muchos de ellos ejercieron la oratoria, en la abogacía o en la política. La reelaboración literaria de los discursos que muchos oradores llevaron a cabo fue lo que instituyó la oratoria como género literario.
Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.) Ha sido considerado, a través de los siglos, como el orador más importante en lengua latina.
En relación con las Artes plásticas, también denominadas Bellas Artes, se entiende una clase especial de Arte. Entre las Artes escénicas, las Artes musicales, las Artes literarias y las Artes audiovisuales.
Esta diferencia de todas aquellas en su forma de expresión, ya que utilizan materias flexibles o sólidas, moldeadas a voluntad por el artista. Dentro de ellas existe la Arquitectura, Pintura y Escultura, como el Grabado (se habla entonces de Artes gráficas), y algunas Artes decorativas y Artes industriales, como la Cerámica, la Fotografía, la Alta costura o la Joyería.
Teniendo en cuenta el concepto de Artes Plásticas debemos nombrar a Rafael Monasterios que fue uno de los primeros precursores del arte plásticas en nuestro país.
En 1891, Monasterios recibió las primeras lecciones de dibujo y pintura a cargo de Eliécer Ugel.
Entre 1908 y 1910 Rafael Monasterios estudió en la Academia de Bellas Artes de Caracas. En 1911 se inscribió en la Escuela de Artes y Oficios de Bellas Artes en Barcelona (España) donde compartió con Armando Reverón y Pedro Castrellón.
En 1917 viajó a Caracas y se dedicó a dar clases de dibujo y pintura. Dos años más tarde, viajó con Nicolás Ferdinandov a Margarita y, a su regreso a Caracas, realizó una exposición de sus obras en la Escuela de Música y Declamación, junto a Armando Reverón
La primera exposición individual de Rafael Monasterios se llevó a efecto en 1927, en el Club Venezuela de Caracas y en 1928 la empresa petrolera "Caribbean" le encomienda un grupo de maquetas de grandes vistas de Mene Grande, San Lorenzo y otras localidades, para decorar el Pabellón de Venezuela en la Gran Feria Internacional de Sevilla.
Entre 1930 y 1936 Monasterios ejerció como profesor de las Cátedras de Pintura y Paisaje en la Academia de Bellas Artes de Caracas. En 1937 fundó la Escuela de Artes Plásticas de Barquisimeto y un año después, fue designado Director de la misma.
En 1941, Monasterios viajó a Maracaibo para dirigir la Escuela de Artes Plásticas del Zulia y en ese mismo año obtuvo el Premio Nacional de Pintura en el II Salón Oficial Anual de Arte Venezolano, celebrado en el Museo de Bellas Artes de Caracas.
En 1957 se celebró el XVIII Salón Oficial Anual de Arte Venezolano y Rafael Monasterios se hace acreedor del premio para pintura Federico Brandt por su cuadro Barrio de Duaca. Dos años más tarde Monasterios gana el Premio Armando Reverón, Salón Oficial.

Oratoria

La oratoria es el arte de hablar elocuentemente, de persuadir y mover el ánimo mediante la palabra. Timón, un antiguo autor griego, dijo que la elocuencia es la habilidad de conmover y convencer. Aquí usamos el término oratoria en su acepción y uso más amplio, no meramente el de hablar ante grandes auditorios, sino estableciéndolo como sinónimo de expresión oral de una persona.

La importancia de la oratoria


Entre los grandes jefes que condujeron pueblos o dejaron su impronta en la historia de la humanidad, ha habido algunos ciegos y algunos sordos; pero nunca un mudo. Saber algo no es idéntico a saber decirlo. Esta es la importancia de la comunicación oral.
En los negocios o cualquier otra actividad de interrelación, la forma en que hablemos, en que nos comuniquemos, será el patrón por el cual se nos juzgará, se nos aceptará o rechazará.
Hablar con orden, con claridad, con entusiasmo, con persuasión; en resumidas cuentas, con eficacia, no es un lujo sino una necesidad. El 90% de nuestra vida de relación consiste en hablar o escuchar; sólo el 10% en leer o escribir.
Si la imagen que usted quiere dar de sí mismo/a es la de una persona que sabe adónde va, que tiene una actitud positiva hacia la vida, ideas dinámicas y don de gentes, el lenguaje es el principal instrumento que deberá utilizar para transmitir esa imagen a quienes le rodean.
Otro aspecto importante de la oratoria es que también hay que saber hablar para ser escuchado. Lo notable es que el hecho de tener que hablar ante extraños, o en una simple reunión de trabajo, no parece ser una tarea sencilla, a la que la mayoría de las personas considere como fácil.
Hay tres clases de oradores: aquellos a quienes se escucha; aquellos a quienes no se puede escuchar; y aquellos a quienes no se puede dejar escuchar.

Las tres partes básicas de un discurso
1) Introducción o Presentación
2) Desarrollo del tema
3) Conclusión (parte en que se "remacha" el objetivo y se lo deja perfectamente fijado).

Dramatizar y caracteristica de la voz


Dramatizar algo es darle acción. Y eso puede hacerse de distintos modos. Se puede dramatizar mediante el uso de un diálogo, imaginario o real (con el público o un interlocutor). También haciendo una cita de alguna figura muy famosa, o efectuando una narración, o dando un ejemplo personal, mostrando un objeto, formulando una pregunta impresionante, o realizando una afirmación sorprendente...
La dramatización, como otros recursos, está dirigida a despertar la curiosidad del público.

Características de la voz
• El tono: suave, duro, dulce, seco, autoritario, etc.
• La altura: grado entre agudo y grave. El primero suele asociarse con un estado de agitación o alteración, el segundo con climas de mesura y afecto.
• El ritmo: la velocidad con la que nos expresamos.
• El volumen: con él demostramos si permanecemos tranquilos y controlados o hemos perdido la serenidad.
• Evitar la monotonía. La inflexión inadecuada al comenzar o terminar una frase.

El modo de hablar y la preparación

El modo de hablar incluye el tono, la enunciación, la pronunciación, el volumen y la corrección de las palabras que se usan. También influyen el aplomo con el que hablamos, el control que tenemos de nuestros ademanes, y el contacto ocular que mantenemos con los interlocutores o el público.

La preparación
“Todo discurso bien preparado está ya pronunciado en sus nueve décimas partes” (Dale Carnegie)
Si se quiere hablar bien hay que pagar el precio debido. Hay que trabajar, pensar y practicar.
Nadie ha encontrado nunca un sustituto satisfactorio para la inteligencia, ni para la preparación.
“Si tengo que dirigir un discurso de dos horas, empleo diez minutos en su preparación. Si se trata de un discurso de diez minutos, entonces me lleva dos horas...”. Así se expresaba nada menos que Winston Churchill.

Las pausas

Considere el uso de la pausa como un arma de gran importancia en el arsenal que representa el dominio del ritmo. El espacio entre palabras, frases o pensamientos, no se debe “emborronar” con sonidos tan desagradables como "eee...". Utilizar "eee..." o "mmm...", es humano; pero utilizar la pausa, desnuda de todo sonido, es divino.
El elemento más difícil, de mayor utilidad y menos apreciado en el arte de la oratoria, es el silencio. La pausa correctamente medida, demuestra confianza y reflexión. A la inversa: los presentadores de cualquier medio que se despachan con demasiada velocidad, llegarán los últimos.
Las pausas son un excelente recurso para enfatizar. Permiten también mantener y controlar la atención.

Algunos consejos a tener en cuenta

• No distraiga al auditorio con algún detalle de atuendo, o al jugar con algún objeto.
• No diga absolutamente todo lo que se sabe, para permitir al público hacer preguntas y participar.
• En una conversación múltiple, ligar lo que se va a decir con lo último que se dijo.
• No olvide que la articulación o pronunciación es de capital importancia. Si advierte dificultades en esto, procure escucharse en una cinta para precisar sus defectos.
• Tenga cuidado con las muletillas, los términos de relleno trillados, las expresiones restrictivas o negativas ("puede que no esté de acuerdo conmigo", "puede que no sea lo que usted esperaba", etc.).
• El mejor lenguaje es el directo y afirmativo. También el coloquial.
• Use un estilo inclusivo, haciendo participar al o a los interlocutores.
• Si es de su conocimiento, vincule el tema del que va a hablar con aquello por lo que los oyentes sienten mayor interés.

Hacer pensar y hacer sentir


Todos nosotros emitimos una aureola, aura o halo, impregnado con la verdadera esencia nuestra; las personas sensibles lo conocen; también lo producen nuestros perros y otros animales domésticos. Algunos de nosotros somos magnéticos, otros no. Algunos de nosotros somos ardorosos, activos, atractivos, inspiramos amor y amistad, mientras otros son fríos, razonadores, intelectuales, pero no magnéticos. Que un hombre sabio de este último tipo se dirija al público y éste no tardará en cansarse de su discurso intelectual, y manifestará síntomas de sueño. Les hablará, pero no los interesará; los hará pensar, pero no sentir, y pensar es lo más fastidioso para la mayoría de las personas, y pocos son los oradores que triunfan haciendo pensar únicamente a las personas, pues lo que necesitan es que los hagan sentir.

Expresarse siempre en forma positiva

El Dr. Herbert Clark, psicólogo de la Universidad John Hopkins, hizo el sorprendente descubrimiento de que a una persona común le lleva un 48 por ciento más de tiempo comprender una frase en forma negativa que en forma positiva. Por lo tanto, se confirma científicamente algo que se sabía en forma empírica: la más eficaz comunicación consiste en hacer afirmaciones positivas.
Visto esto, comenzar una exposición siempre con frases positivas. Y si es necesario dar un mensaje negativo a una persona, para amortiguar su impacto rodearlo con frases positivas.

El valor del silencio


Un escritor chino, Kung Tingan, dijo: "El sabio no habla, los talentosos hablan, y los estúpidos discuten".
“Nadie predica mejor sermón que la hormiga, que nada dice” (Benjamin Franklin).
Es muy importante eliminar coletillas en el discurso del tipo “igual lo que voy a decir es una tontería” o “yo creo que…”, hay que mostrar seguridad desde el segundo cero del discurso y afirmar con rotundidad todas y cada una de las palabras que se van a pronunciar. Si llegara la equivocación, para rectificar siempre hay tiempo, no se puede mostrar inseguridad ya que el auditorio se echará encima del conferenciante y no creerá en sus palabras.

ESTÉTICA

Estética, rama de la filosofía (también denominada filosofía o teoría del arte) relacionada con la esencia y la percepción de la belleza y la fealdad. La estética se ocupa también de la cuestión de si estas cualidades están de manera objetiva presentes en las cosas, a las que pueden calificar, o si existen sólo en la mente del individuo; por lo tanto, su finalidad es mostrar si los objetos son percibidos de un modo particular (el modo estético) o si los objetos tienen, en sí mismos, cualidades específicas o estéticas. La estética también se plantea si existe diferencia entre lo bello y lo sublime.
La crítica y la psicología del arte, aunque disciplinas independientes, están relacionadas con la estética. La psicología del arte está relacionada con elementos propios de esta disciplina como las respuestas humanas al color, sonido, línea, forma y palabras, y con los modos en que las emociones condicionan tales respuestas. La crítica del arte se limita en particular a las obras de arte, y analiza sus estructuras, significados y problemas, comparándolas con otras obras, y evaluándolas.
El término "estética" fue acuñado en 1753 por el filósofo alemán Alexander Gottlieb Baumgarten, pero el estudio de la naturaleza de lo bello había sido una constante durante siglos. En el pasado fue, sobre todo, un problema que preocupó a los filósofos. Desde el siglo XIX, los artistas también han contribuido a enriquecer este campo con sus opiniones.

Primeras teorías estéticas


La primera teoría estética de algún alcance fue la formulada por Platón, quien consideraba que la realidad se compone de formas que están más allá de los límites de la sensación humana y que son los modelos de todas las cosas que existen para la experiencia humana. Los objetos que los seres humanos pueden experimentar son ejemplos o imitaciones de esas formas.
La labor del filósofo, por tanto, consiste en comprender desde el objeto experimentado o percibido, la realidad que imita, mientras que el artista copia el objeto experimentado, o lo utiliza como modelo para su obra. Así, la obra del artista es una imitación de lo que es en sí mismo una imitación. En su diálogo El Banquete indicaba la diferencia entre contemplar la apariencia de belleza y alcanzar la propia idea de lo bello. El pensamiento platónico tenía una marcada tendencia ascética.
En otro de sus más famosos diálogos, La República, fue aún más lejos al repudiar a algunos tipos de artistas de su sociedad ideal porque pensaba que con sus obras estimulaban la inmoralidad o representaban personajes despreciables, y que ciertas composiciones musicales causaban pereza e incitaban a los individuos a realizar acciones que no se sometían a ninguna noción de medida.

Estética Moderna


El gran impulso dado al pensamiento estético en el mundo moderno se produjo en Alemania durante el siglo XVIII. En su Laocoonte o los límites entre la pintura y la poesía (1766), el crítico Gotthold Ephraim Lessing sostuvo que el arte está autolimitado y logra su elevación sólo cuando estas limitaciones son reconocidas. El crítico y arqueólogo Johann Joachim Winckelmann mantuvo que, de acuerdo con los antiguos griegos, el mejor arte es impersonal y expresa la proporción ideal y el equilibrio más que la individualidad de su creador. El filósofo Johann Gottlieb Fichte consideraba la belleza una virtud moral. Al crear un mundo en el que la belleza, al igual que la verdad, es un fin, el artista anuncia la absoluta libertad, que es el objetivo de la voluntad humana. Para Fichte, el arte es individual o social, aunque satisface un importante propósito humano.
El también filósofo Immanuel Kant estuvo interesado en los juicios del gusto estético. En su obra Crítica del juicio (1790) proponía que los objetos pueden ser juzgados bellos cuando satisfacen un deseo desinteresado que no implica intereses o necesidades personales. Además, el objeto bello no tiene propósito específico y los juicios de belleza no son expresiones de las simples preferencias personales sino que son universales.

Estética Contemporánea


Cuatro filósofos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX aportaron con sus respectivos pensamientos las principales influencias estéticas contemporáneas.
En Francia, Henri Bergson definió la ciencia como el uso de la inteligencia para crear un sistema de símbolos que describa la realidad aunque en el mundo real la falsifique. El arte, sin embargo, se basa en intuiciones, lo que es una aprehensión directa de la realidad no interferida por el pensamiento. Así, el arte se abre camino mediante los símbolos y creencias convencionales acerca del hombre, la vida y la sociedad y enfrenta al individuo con la realidad misma.
En Italia, el filósofo e historiador Benedetto Croce también exaltó la intuición, pues consideraba que era la conciencia inmediata de un objeto que de algún modo representa la forma de ese objeto, es decir, la aprehensión de cosas en lugar de lo que uno refleje de ellas. Las obras de arte son la expresión, en forma material, de tales intuiciones; belleza y fealdad, no obstante, no son rasgos de las obras de arte sino cualidades del espíritu expresadas por vía intuitiva en esa misma obra de arte.

Estética y Arte


Durante los siglos XVIII y XIX la estética permaneció dominada por el concepto del arte como imitación de la naturaleza. Novelistas como los británicos Jane Austen y Charles Dickens, y dramaturgos como el italiano Carlo Goldoni y el francés Alexandre Dumas, presentaban relatos realistas sobre la vida de la clase media. Los pintores neoclásicos (como Jean Auguste Dominique Ingres), románticos (como Eugène Delacroix) o realistas (como Gustave Courbet) representaban sus temas extremando el cuidado en el detalle natural.
En la estética tradicional se asumía también con frecuencia que las obras de arte son tan útiles como bellas. Los cuadros podían conmemorar eventos históricos o estimular la moral. La música podía inspirar piedad o patriotismo. El teatro, por la influencia de Dumas y el noruego Henrik Johan Ibsen, podía servir para criticar a la sociedad y, de ese modo, ser útil para reformarla.
En el siglo XIX, no obstante, conceptos vanguardistas aplicados sobre la estética empezaron a cuestionar los enfoques tradicionales. El cambio fue muy evidente en la pintura. Los impresionistas franceses, como Claude Oscar Monet, eran denunciados por los pintores academicistas por representar lo que ellos pensaban deberían ver, bastante más de lo que realmente veían, como eran las superficies de muchos colores y formas oscilantes causadas por el juego distorsionante de luces y sombras cuando el Sol se mueve.

Estética en la Arquitectura


Es notable lo mucho que nos gusta hablar y escribir sobre la belleza a los arquitectos, sobre todo cuando se trata de describir las virtudes estéticas de nuestras obras y proyectos. Así, nos esforzamos en explicarles a nuestros clientes las cualidades estéticas que al final tendrá su futura morada, con la seguridad de que si no entienden nuestros elevados conceptos, al menos conseguiremos el voto de su confianza -además de su respectivo cheque, desde luego- para hacer posible su pronta materialización, sin importar qué tan lejos estemos de las concepciones estéticas del cliente, o bien de comprobar si efectivamente llegarán ellos a experimentar aquel goce estético que nosotros suponemos.

Expresión de diversas artes

Artes Plásticas video

MUSEO DE BELLAS ARTES


La historia del Museo de Bellas Artes se remonta al año 1917, cuando fue decretado como tal, y a partir de 1938 adquiere una sólida presencia en la comunidad con la inauguración de su sede, un edificio de estilo neoclásico del arquitecto Carlos Raúl Villanueva, en el Parque Los Caobos. Allí funcionó hasta 1976, año en que le fue asignado su nuevo edificio, obra también de Villanueva, levantando en el sector Este del jardín de la anterior construcción, destinada temporalmente a albergar la Galería de Arte Nacional.
El Espacio actual del Museo de Bellas Artes es una estructura de tránsito vertical, que abre al espectador las más variadas opciones para el disfrute de las artes visuales de todos los tiempos. Sus cinco pisos contienen tres salas destinadas a exposiciones temporales, tanto de su patrimonio como de otros museos e instituciones nacionales y extranjeras, las exhibiciones permanentes de la Colección de Cubismo y Tendencias Afines, la Colección de Cerámica, y el Gabinete de Dibujo, Estampa y Fotografía, espacio de estudio para los visitantes y, a la vez, sala de exposiciones de la Colección de Obras sobre Papel. El descenso por las rampas sugiere los pasadizos de las antiguas pirámides y, en sus intersecciones, las vitrinas que muestran la Colección Egipcia del Museo de Bellas Artes: relieves, fragmentos y figurillas funerarias, aproximan al visitante a una civilización milenaria.
La escultura es una constante en los espacios del Museo. "Hojas del Arbol Caído", en la entrada Sur, nos muestra cómo el escultor catalán Josep Guinovart supo captar las posibilidades del espacio vertical del Museo. En el Jardín de Esculturas, y en estrecha relación con la naturaleza, encontramos significativas obras de Alexander Calder, Jacques Lipchitz, Henry Moore, Harry Abend y Arnaldo Pomodoro, entre otros. En el piso 6, lugar privilegiado para el disfrute del arte tridimensional, se ha instalado la Terraza de Esculturas, con vistas al entorno urbano desde los cuatro puntos cardinales.

Arte

Artes Plásticas

Es entendida como el desarrollo del lenguaje visual, cuya finalidad es contemplar, comprender, vivir intensamente el mundo que nos rodea en todas sus formas y valores. Emplea elementos comunicativos, en donde se expresan diferentes aspectos de la realidad exterior y del mundo interior del individuo.

En el área intelectual, las artes plásticas desarrolla la creatividad, la capacidad de expresión e imaginación, coopera en la formación integral del individuo, apoya la manifestación espontánea de la personalidad. El dibujo libre desarrolla la expresividad del niño, favorece el desarrollo de la autoconfianza. Los dibujos geométricos, el modelado, la escultura, el rasgado, contribuyen al desarrollo de las destrezas motoras finas y la coordinación viso-motriz, indispensables en la adquisición de ciertos procesos cognitivos y del proceso de la lectoescritura.

Conclusión


La educación debe contribuir al desarrollo global de cada individuo: cuerpo y mente, inteligencia, sensibilidad, sentido estético, desarrollo de las habilidades socioafectivas y refuerzo de la autoestima.
Para obtener un desarrollo armónico e integral del niño, deben incorporarse al sistema educativo, en todos sus niveles y modalidades, medios expresivos tales como. música, pintura, escultura, danza y dramatización. Es decir, integrar la educación estética como parte indispensable en los programas educativos.

Algunos de los grandes oradores de la historia fueron:

* Entre los griegos,Lisias,Gorgias, Pitágoras, Pericles, Demóstenes, Esquilo e Isócrates.
* En Roma, Julio César, Cicerón y Hortensio, Octavio Augusto.
* Entre los modernos, Robespierre, Benito Mussolini, Vladimir Lenin, Fidel Castro, Mao Tse Tung, Nelson Mandela, Ho Chi Minh, Jorge Eliécer Gaitán, Salvador Allende, Adolf Hitler, Martin Luther King, Ernesto "Che" Guevara, Philippe Henriot, Josef Stalin , Oswald Ernald Mosley, Monseñor Romero.